domingo, 26 de octubre de 2008

Hipocresía

Lo propio de nuestra época es vivir en plena contradicción sin darse de ello cuenta, o, lo que es peor, ocultándolo hipócritamente.

Antonio Machado. 1875-1939

sábado, 18 de octubre de 2008

Inventar un lenguaje

"Hay que inventar un lenguaje que no produzca belleza - sino hambre infinita, mortalidad infantil donde nuestros ojos se desorbiten como estos monstruos sin lactancia.

Palabras traídas por las olas donde podamos sentirnos raquíticos -Lenguajes nuevos - alegres en las desgracias - obsceno por subversivo -- porque la desgracia es resignación -tristeza- la acción es la esperanza. Eso, nuevo lenguaje de nuevas esperanzas. Todos juntos. Alguna vez aprendamos a hablar otra vez, olvidando el lenguaje anterior, impotente para intensidades. Barroco - Infiel. Quema de saberes viejos - tiene que sonar pornográfico, que el lenguaje vomite y excrete realidades, que las olas traigan nuevas palabras barrenadas y nos hagan sentir en el cuerpo sólo un poco de hambre - solo un poco de salud - solo un poco de todo. Las palabras sensaciones.

Convulsiones como respuestas. Eso -que las nuevas palabras del nuevo lenguaje nos hagan epilépticos por un rato.

Para confirmar que las palabras han llegado y nos maltratan, nos cadaverizan. Quien sabe hay muertes por reflujo. Es bueno. Pero estemos seguros que llegaron, que no son palabras muertas - Edificios con ladrillos de lenguaje que no sirven más para expresar nada. Palabras que significan - que quieren abarcar el mundo ya no abarcan nada - Palabras que describen conferencias y reunión que no que no que no que no.

Balbuceemos las otras, las que no significan - pero expresan los ojos reventados - los dolores infinitos... los aullidos. Aprender todo de nuevo... aprender a ignorar todo lo aprendido. Que explote toda la impostura. Toda -pero toda junta. Y de esos escombros el lenguaje nuevo.

La palabra interdicta, obscenidad de los goces infinitos y de los dolores que ya no caben en lenguajes viejos. Inventemos. Inventemos todo. Pero que sea loco loco loco. Enterremos el sentido común. Una gran tumba a la belleza - A los grandes gestos que nos vaciaron el sentido de algo.

Un gran entierro de todo aquello que llamamos humano, todavía que de las olas venga el resto - las palabras nuevas - los pedazos, lo que quedó afuera, las sílabas barrenadas que arrojamos al mar del desperdicio.

Sólo de allí -la gran resurrección obscena. De cunas escondidas. Que no signifique nada. Que exprese el hoy. El hoy de todos. Blu - blu - blu blu. Blus blus. Ya vienen, atención. Vienen las olas. Blus. Blus. Blue. No significan nada. Sólo blug blug blug. Nada nada nada. Belleza de los restos de las sobras. Poesía de los escombros. Intensidad del mar embravecido. Nada más que eso.

A la hoguera con los lenguajes viejos -ya no nos sirven- olor a trampa y a impudicia, no soñemos con el hombre nuevo - rescatemos de las sobras - de los restos - de los desperdicios - de los escombros y de las cunas palabras que hemos arropado y que las olas traen - y construyamos un lenguaje nuevo con fuerza de obscenidad - inventemos la potencia de las nuevas palabras - no cambiemos a los hombres - cambiemos su lenguaje - su retórica encallecida - que envejece, que hace vivir a medias con tristeza - Un nuevo lenguaje alegre - potente - para un nuevo hombre. Pero necesitamos arrasar con todo - arrasar - arrasar - arrasar".

Por Eduardo Tato Pavlovsky (Bs. As., 1933).

sábado, 6 de septiembre de 2008

El arte y el abandono

"En todos los lugares del mundo moderno hay abandono, la necesidad de ser reconocidos, que no está satisfecha. El arte es una forma de reconocerse a uno mismo, razón por la cual, siempre será moderno".

Louise Bourgeois. Escultora francesa. (1911)

sábado, 23 de agosto de 2008

Las dos historias

Una historia más.

Contiene en ella muchas cosas.

Hay nombres: China, Favio Anze...Hay anónimos: una beba, una chica de 13 años...

Hay hechos, hay preguntas, hay dolor, hay angustia, hay amor, hay vida...

Hay historia y hay otra historia.

Me gusta eso de que cuando algo nos deja sin palabras es necesario que algo siga siendo dicho...

Esta historia me dejó sin palabras.

Ese bebé y esa mamá, necesitan que algo sea dicho, que algo sea pensado sobre la historia y sobre la otra historia...

Por eso va esta nota de Mariana Carvajal que me ayudó a encontrar palabras.


La otra historia

Por Mariana Carbajal

La historia de China, la perra que salvó a una beba abandonada, dio la vuelta al mundo. Es una de esas curiosidades que apasionan a ciertos medios.

En segundo plano, sin embargo, quedó la historia de otro abandono, el de la niña de 13 años que dio a luz la criatura.

Muchos se horrorizan por su actitud, pocos por su vida, corta: apenas 13 años y tanto drama. Se presume que parió solita, en la casilla en la que vive, sin la asistencia de un médico. Ni siquiera tuvo controles durante el embarazo, determinaron los profesionales que ahora la atienden en el Hospital Alejandro Korn, a 15 kilómetros del centro de La Plata. Por su edad y el desenlace, se puede sospechar que la gestación pudo ser producto de un abuso sexual. Y si la relación fue consentida, se puede presumir que en ningún momento la niña planificó la concepción del bebé, pero tampoco tuvo posibilidades de evitarla.

Su madre, la abuela del varoncito, ya dijo que se hará cargo de su crianza: tiene poco más de 30 años. También ella fue madre adolescente.

La de la niña es una historia que suma abandonos. Vive en un barrio de la provincia de Buenos Aires donde la pobreza abruma. De educación sexual integral en las escuelas públicas -si es que puede asistir- todavía no se habla. Los anticonceptivos en los centros de salud y en los hospitales bonaerenses escasean: la Nación no manda, la provincia no compra. Y es frecuente que a las jovencitas les pongan trabas en los servicios de salud sexual y reproductiva oficiales para que puedan recibir consejería y métodos, salvo contadas excepciones.

El director del Hospital Alejandro Korn, Egidio Melía, llegó a decir que "el instinto maternal de la perra fue más fuerte que el instinto maternal de la madre", refiriéndose a la niña. ¿Quién puede sostener que el instinto maternal existe? No hay pruebas.

Al tema lo estudió ampliamente Elizabeth Badinter. En su libro ¿Existe el amor maternal? (Paidós-Pomaire, 1981), la socióloga francesa escribió: "El amor maternal es sólo un sentimiento humano. Y es, como todo sentimiento, incierto, frágil e imperfecto. Contrariamente a las ideas que hemos recibido, tal vez no esté profundamente inscripto en la naturaleza femenina. Si observamos la evolución de las actitudes maternales, comprobamos que el interés y la dedicación al niño se manifiestan o no. La ternura existe o no. Las diferentes maneras de expresar el amor maternal van del más al menos, pasando por nada o casi nada".

No miremos sólo la historia de China. Detrás de la heroína canina, hay otra historia que merece más atención.

Y ahí va la historia:

www.clarin.com/diario/2008/08/22/sociedad/s-01743277.htm

lunes, 11 de agosto de 2008

¿Por qué la poesía?

La inseguridad, la incertidumbre, la desconfianza, son acaso nuestras únicas verdades. Hay que aferrarse a ellas. No sabemos si el sol ha de salir mañana como ha salido hoy, ni en caso de que salga si saldrá por el mismo sitio, porque en verdad tampoco podemos precisar ese sitio con exactitud astronómica, suponiendo que exista un sitio por donde el sol haya salido alguna vez. En último caso, aunque penséis que estas dudas son, de puro racionales, pura pedantería, siempre admitiréis que podamos dudar de que el sol salga mañana para nosotros. La inseguridad es nuestra madre; nuestra musa es la desconfianza. Si damos en poetas es porque, convencidos de esto, pensamos que hay algo que va con nosotros digno de cantarse. O si os place, mejor, porque sabemos qué males queremos espantar con nuestros cantos.

De "Juan de Mairena II", de Antonio Machado.